martes, 23 de agosto de 2011

Nada

Estábamos en clase de tipografía, algo callado el salón y muy poco usual estar tranquilos todos nosotros, el sonido de los lapices arañar las hojas y..
-no puedo más, escuché entre murmullos.
-Qué sucede? pregunté, en voz baja.
-No puedo evitar pensar en él, me tiene loca, por más que trato no puedo sacarlo de mi cabeza, me decía al mismo tiempo que jugaba con ese lapicero a punto de acabarse.
Tenía la mirada perdida, tan perdida como un globo en el cielo,
-Ya lo sabía, dije rápido, sonriendo y en un tono medio sarcástico.
-¿Qué puedo hacer?, siguió, alzando la voz, y haciendo que el salón completo fijara su mirada rápidamente sobre ella.
-Sonreí nuevamente con la mirada en mi hoja y mi compás, soltando entre dientes un "Nada", tan firme que hasta ella entendió el mensaje.

1 comentario:

  1. Es duro saber que no tienes nada que hacer..
    Aunque tu entrada parece más bien lo contrario, como que ya se ha acabado esperar y va a conseguirlo, espero que así sea :)

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:)